Por Stephanie Román
“Adiós amor mío, adiós para siempre.
Me duele esto más de lo que pudo a ti dolerte.”
Palabras que duelen y que me hunden otra vez;
aunque haya pasado un año, me atrapan en su red.
El pasado vuelve a azotarme con sus olas embravecidas,
Trayéndome al presente todo tu feroz mar de mentiras.
Mentiras y mentiras que no fueron tuyas en si,
Ya que fui yo la que se creyó que solo me amabas a mí.
Otra vez sube esa marea que me lleva hacia ti,
esas aguas que me susurran que aún esperas por mí.
Entro en mar y me dejo llevar por tu amarga voz,
Hacia la falsa ilusión que asesina mi razón.
Olas, no me revuelquen más en mentiras e ilusiones falsas,
no me lleven a los recuerdos que aún ahogan mi alma;
a aquella isla de rotas esperanzas, de dulces tierras cálidas,
tierras que me tragan hasta lo más recóndito de mi alma.
Vienen y se van, me dejan solo y moribundo en altamar.
Mejor húndanme en aquel fondo para ya no recordar.
Para ya no más pensar, para ya no más amar,
Para ya no más sufrir, para no mentirme más.
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